¿Sabes cómo limpiar un vestido de seda?
Los vestidos de seda son el paradigma de la elegancia y la sofisticación. Sin embargo, debido a la delicadeza de la tela, puede ser todo un reto limpiar un vestido de seda sin que se estropee.
Afortunadamente, con los métodos adecuados y productos respetuosos con los tejidos como Viking Spit, es posible limpiar tu vestido de seda sin que pierda su belleza ni suavidad. En este artículo, te explicamos cómo limpiar vestido de seda, pero antes, vamos a conocer más sobre esta fabulosa tela y sus variantes.

Características de los vestidos de seda
La seda es una fibra natural de origen animal, famosa por su brillo suave, su ligereza y su capacidad para regular la temperatura, que tiene en las alfombras rojas de Hollywood un escaparate excepcional. Los vestidos de seda no solo son ideales para ocasiones especiales, sino que también son altamente valorados por su durabilidad, siempre y cuando se cuiden adecuadamente.
Entre las principales características de la seda, destacan:
- Brillo único. La estructura prismática de las fibras de seda refracta la luz, dándole ese brillo característico.
- A pesar de ser una tela fina, la seda es sorprendentemente fuerte y resistente.
- Es suave al tacto, lo que la hace ideal para prendas que están en contacto directo con la piel.
- Al ser una fibra natural, la seda es transpirable, lo que la hace cómoda incluso en climas cálidos.
Tipos de seda en vestidos
Existen diferentes tipos de seda que se utilizan para confeccionar vestidos, blusas, pantalones, faldas o chales, cada una con características únicas que influyen tanto en la apariencia como en el mantenimiento de la prenda. A continuación, te explicamos algunas de las más comunes:
Las tafetas
La tafeta de seda es una de las más conocidas por su textura ligeramente rígida y su acabado brillante. Se utiliza principalmente en vestidos de fiesta y bodas debido a su capacidad para crear formas estructuradas y voluminosas.
Aunque la tafeta es duradera, es sensible a las arrugas, por lo que requiere un cuidado especial al limpiarse.
La sarga
La seda sarga es conocida por su tejido diagonal que le proporciona mayor resistencia y un peso mayor que otras sedas. Este tipo de seda tiene una caída muy bonita, lo que la hace perfecta para vestidos fluidos y elegantes.
Sin embargo, su mayor densidad también implica que la suciedad y las manchas pueden penetrar más fácilmente, lo que hace esencial una limpieza cuidadosa.
La gasa
La gasa de seda es extremadamente liviana y transparente, lo que la convierte en una opción muy buena para vestidos etéreos y vaporosos.
Debido a su naturaleza delicada, la gasa puede ser muy sensible al roce y a las manchas, por lo que el cuidado y la limpieza deben ser muy suaves.
El chifón
El chifón de seda es similar a la gasa, pero tiene un acabado más mate y ligeramente más pesado.
Es un tejido suave y translúcido, ideal para crear capas ligeras en vestidos de noche o de boda. Aunque el chifón es duradero, sus fibras finas pueden desgastarse si no se manipula con cuidado durante la limpieza.
Cómo limpiar un vestido paso a paso con Viking Spit
Uno de los mejores productos para limpiar vestidos de seda es Viking Spit, una solución limpiadora que, en su disolución más suave, ayuda a eliminar manchas sin dañar las fibras delicadas de la seda. Aquí te dejamos un sencillo paso a paso para limpiar tu vestido de seda de forma eficaz:
- Revisa la etiqueta. Antes de comenzar, siempre lee las instrucciones de cuidado de la seda de tu vestido en la etiqueta. Algunas sedas solo pueden limpiarse en seco.
- Prueba en una zona pequeña. Aplica una pequeña cantidad de Viking Spit en su disolución más suave en una parte discreta del vestido para asegurarte de que no reacciona con la tela.
- Aplicación suave. Utiliza una esponja o un paño suave para aplicar Viking Spit con ligeros movimientos circulares, centrándote en las áreas manchadas o sucias.
- Aclarado delicado. Con agua fría, aclara suavemente el área tratada para eliminar cualquier residuo del producto.
- Secado adecuado. Coloca el vestido sobre una toalla limpia y seca para absorber el exceso de agua. Luego, cuélgalo en un lugar ventilado, evitando el sol directo.
- Si el vestido tiene arrugas, puedes plancharlo a baja temperatura colocando una tela fina entre la plancha y el vestido para proteger la seda.